Información exhaustiva sobre el estilismo de los discos de Lady M. Vestuario, fotografía, diseño... Pensaba comenzar por el final, o sea, con Hard Candy. Pero no, me gusta mucho echar la vista atrás, en eso no soy como la Jefa (!). Así que el primero será... Bedtime stories!!
Bedtime Stories. Publicado el 25 de octubre de 1994.
Compuesto por Madonna, Dallas Austin, Dave Hall, Babyface, Nellee Hooper, Bjork, Marius DeVries.
Producido por Madonna, Dallas Austin, Dave Hall, Babyface y Nellee Hooper.
Ventas globales: 7 millones de copias
Singles: Secret, Take A Bow, Human Nature, Bedtime Story
Dado que tras los meses de intenso espíritu sexual y festivo (provocados por las publicaciones consecutivas de Erotica, Sex y Body Of Evidence) la imagen de Madonna estaba algo dañada, por la sobre-exposición, nuestra chica, en un movimiento lógico en su carrera (como todos), decidió dulcificarse un poco. Esto, obviamente, no significaba convertirse en una damisela de suaves modales (ése sería el siguiente movimiento lógico, no nos apresuremos), pero sí tirar del romanticismo innato a su imagen. Hablo del romanticismo en el significado clásico de la palabra. Romanticismo llevado a los extremos. Un poco de mala vida, pasiones encontradas, relaciones extrañas (alguien recuerda a Dennis Rodman??), compañía de animales.... Todo ese romanticismo llevaba parejo un cierto grado de decadencia. Madonna ya no era la fresca golfilla de Like A Virgin o Who´s That Girl. Bedtime Stories nos la mostraba, tanto físicamente como musicalmente como una Dama Decadente, rodeada de chihuahuas y camisones con puntilla. Una imagen perfecta para un disco perfecto. El cabello extremadamente oxigenado, algo sucio. Muchos pendientes, algún que otro piercing, mucha sombra de ojos y los labios muy, muy rojos
Dado que tras los meses de intenso espíritu sexual y festivo (provocados por las publicaciones consecutivas de Erotica, Sex y Body Of Evidence) la imagen de Madonna estaba algo dañada, por la sobre-exposición, nuestra chica, en un movimiento lógico en su carrera (como todos), decidió dulcificarse un poco. Esto, obviamente, no significaba convertirse en una damisela de suaves modales (ése sería el siguiente movimiento lógico, no nos apresuremos), pero sí tirar del romanticismo innato a su imagen. Hablo del romanticismo en el significado clásico de la palabra. Romanticismo llevado a los extremos. Un poco de mala vida, pasiones encontradas, relaciones extrañas (alguien recuerda a Dennis Rodman??), compañía de animales.... Todo ese romanticismo llevaba parejo un cierto grado de decadencia. Madonna ya no era la fresca golfilla de Like A Virgin o Who´s That Girl. Bedtime Stories nos la mostraba, tanto físicamente como musicalmente como una Dama Decadente, rodeada de chihuahuas y camisones con puntilla. Una imagen perfecta para un disco perfecto. El cabello extremadamente oxigenado, algo sucio. Muchos pendientes, algún que otro piercing, mucha sombra de ojos y los labios muy, muy rojos



La sesión de fotos para el disco la realizaría un viejo conocido: Patrick Demarchelier. Este ya había fotografiado a Madonna para las sesiones de I´m Breathless o Justify My Love. Perfecto para esa "decadencia" de la que hablamos. Los colores utilizados, el azul-celeste y el rosa, claro. La tipografía del cd estaba realizada enteramente en estos colores. Solo el rojo de los labios y el negro de los párpados sobresalían. En origen, Fabien Baron y Patrick Li, los encargados del diseño del álbum, quisieron dejar la foto de portada tal cual, del revés. Pero algún "listo" de la compañía se negó. Temieron que no se reconociera a Madonna en la portada (lol)
Esta foto se utilizó para la contraportada del disco, así, tal cual, en blanco y negro.
Estas imágenes de las mismas sesiones fueron descartes, que se uitlizaron (algunas) posteriormente como fotos promocionales.




Aquí, otro descarte, y Madonna con el famoso pit bull enano, Pepito.
Bedtime Stories no recuperó al 100% la Madonna pre-Erotica, pero sí le dió un nuevo giro a lo que se ha dado en llamar Re-Invención. Y la acercaba, gracias a su clasicismo, al proyecto estrella de mediados de los 90, Evita, al ir dulcificando gradualmente su imagen y su música.
Comercialmente, restauró algo su status en ventas, e incluso consiguió su mayor éxito en singles hasta el día de hoy en Estados Unidos, la balada Take A Bow, que permaneció siete semanas en el nº 1 de Billboard.
Bedtime Stories, un disco muy auténtico, en una época algo tumultuosa.
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