La noche del pasado 23 de junio, Madonna asistió a una fiesta de la diseñadora Diane von Furstenberg en Londres, en el Hotel Claridge.
Asistió con un atuendo poco usual en ella en los últimos tiempos, tan dada a llevar vestidos de gala. Un traje sastre negro sobre una camisa con cuello blanco y manga extremadamente larga, un cinturón sobre la chaqueta y sombrero ladeado sobre el pelo recogido en una coleta.
Otros asistentes a la fiesta fueron el diseñador Valentino, Victoria Beckham, Joan Collins (sigue esta mujer en el mundo...?) o Gwyneth, con quien M se dejó fotografiar insistentemente. Esto, evidentemente, acalla los ultimos rumores de la prensa carnívora que aseguraban que la larga e intensa amistad de ambas se había terminado. Rumor que, conociendo su costumbre de no leer prensa, ellas no habrán llegado siquiera a conocer. Pues por si las chicas no se habían enterado, estas fotos, en la prensa, son la prueba de "su reconciliación".... Ay!
Madonna no llevaba apenas maquillaje, y estaba muy natural.
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